El respeto de las presiones de inflado es de la mayor importancia para la seguridad del manejo. Los clientes deben ser informados de que la presión de aire de las llantas, incluyendo la refacción, debe ser revisada por lo menos una vez al mes y siempre antes de realizar viajes largos. La presión debe revisarse cuando las llantas se encuentren frías por que ésta aumenta con el calentamiento generado por el rodamiento. (Aumenta de 3 a 5 Ibs.)
Nunca reduzca la presión de inflado de una llanta cuando esté caliente. Utilice un medidor de presión adecuado y en buen estado para revisar la presión y mantenerla en el nivel recomendado en el manual del vehículo. La baja presión de inflado provoca que los costados de las llantas se flexionen demasiado y genere calor al punto de poder hacer fallar la llanta.
El sobreinflado provoca que la llanta sea más susceptible a los daños por impacto.
El sobre o bajo inflado pueden afectar negativamente la maniobrabilidad del vehículo. La presión de la llanta en frío nunca deberá exceder el límite marcado en el costado de la llanta.
Presión de Inflado
INSPECCIÓN