Nunca exceda el límite de carga marcando en el costado de la llanta o el límite de carga máxima del vehículo. La sobrecarga genera calor excesivo de las llantas pudiendo provocar su falla.
Igualmente, la velocidad excesiva conduce al calentamiento de las llantas pudiendo originar su falla. Las llantas poseen índices de carga (número) y de velocidad (letra) que hay que tomar en cuenta al reemplazar una llanta.
Se deben respetar como mínimo los mismos
índices de carga y velocidad de las llantas de equipo original.
Eventualmente, se puede montar una llanta con índice superior, pero en
ningún caso se podrá montar una llanta con índice de velocidad inferior
al de equipo original.